5 errores comunes al cuidar nuestro cabello afro
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5 errores comunes al cuidar nuestro cabello afro
Identificando hábitos que dañan la salud del cabello y cómo corregirlos
El cabello afro es un tipo de cabello único, con rizos cerrados o muy cerrados, que requiere cuidados específicos para mantener su salud y belleza. Sin embargo, existen errores frecuentes que muchas personas, a veces incluso sin saberlo, cometen y que pueden comprometer la vitalidad y el crecimiento del cabello. Reconocerlos es el primer paso para mejorar la rutina de cuidado capilar y evitar daños innecesarios.
Error 1: No hidratar lo suficiente
El cabello afro tiene una estructura que dificulta que los aceites naturales del cuero cabelludo lleguen hasta las puntas. Esto provoca sequedad, frizz y mayor fragilidad. Muchas veces se cree que con un lavado frecuente basta, pero la hidratación profunda y constante es fundamental. No solo hablamos de aplicar productos humectantes, sino también de mantener un equilibrio de aceites y agua mediante mascarillas nutritivas, acondicionadores sin enjuague y tratamientos con manteca de karité o aceite de argán.
Error 2: Desenredar el cabello en seco
El cabello afro es delicado y se rompe fácilmente cuando se manipula en seco. Peinar o desenredar sin humedecerlo primero es una de las causas principales de rotura y de formación de nudos de hada. La técnica correcta consiste en aplicar un acondicionador o crema desenredante, dividir el cabello en secciones y usar un peine de dientes anchos, siempre de puntas a raíces con movimientos suaves.
Error 3: Uso excesivo de calor
Plancha, secador o rizadores pueden parecer aliados para un look más definido, pero el uso continuo y sin protección térmica daña la cutícula del cabello. Esto se traduce en sequedad, puntas abiertas y pérdida de elasticidad. Incluso con productos protectores, se recomienda limitar el calor al mínimo y explorar alternativas como el secado al aire o peinados protectores que no requieran calor.
Error 4: Peinados demasiado tensos
Trenzas muy apretadas, moños altos o extensiones aplicadas con tensión pueden causar alopecia por tracción, un debilitamiento progresivo de los folículos capilares. Además, los peinados tensos favorecen la formación de nudos y la rotura de la fibra capilar. La recomendación es alternar estilos, no abusar de la tensión y optar por trenzas o recogidos holgados que protejan la estructura del cabello.
Error 5: No proteger el cabello durante la noche
Dormir sin gorro de satén o funda de almohada suave genera fricción constante, que provoca frizz, roturas y nudos. Este hábito, aunque pueda parecer menor, afecta de manera significativa la salud del cabello afro. Mantenerlo protegido durante el sueño contribuye a que los productos aplicados durante el día se mantengan y que los rizos conserven su definición.
Cómo corregir estos errores
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Hidratación constante: Mascarillas semanales y cremas diarias.
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Desenredado en húmedo: Peinar por secciones con suavidad.
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Reducir calor: Usar difusor, secado al aire y productos protectores.
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Peinados protectores suaves: Evitar tensión excesiva y alternar estilos.
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Protección nocturna: Gorro de satén o funda de almohada de satén.
Conclusión
Reconocer y corregir estos cinco errores permite mantener un cabello afro sano, fuerte y con rizos definidos. Con hábitos de cuidado adaptados a sus necesidades específicas, el cabello afro puede lucir brillante, flexible y resistente, evitando problemas comunes como sequedad, rotura y nudos de hada. La clave está en la constancia y en la comprensión de la biología única de este tipo de cabello.